Mientras el dinero no crezca en los árboles, invertirlo de forma inteligente es la mejor forma de hacerlo crecer. Pero antes de empezar a invertir, debes asegurarte de que estás listo para ello.

Te dejamos aquí 5 comprobaciones que hacer antes de invertir en bolsa.

1. Conoce tu patrimonio neto

No puedes empezar un viaje sin preguntarte primero dónde estás.

Lo primero que necesitas es saber cuánto vales. No me entiendas mal… no me refiero a cuánto vales como persona. Eso no tiene precio y estoy convencido de que eres un ser humano excepcional.

Me refiero a tu patrimonio neto. Si mañana fallecieras (Dios no lo quiera), ¿sabes cuánto dinero, exactamente, recibirían tus herederos?

Coge lápiz y papel. La fórmula para calcular tu patrimonio neto es muy sencilla:

Patrimonio neto = Activos – Pasivos

Los activos son todo lo que tienes (tu casa, tu coche, tus cuentas bancarias, valores, propiedades de alquiler, etc.).

Los pasivos son todo lo que debes (préstamos, hipotecas, todo tipo de deudas, etc.)

No hace falta que hagas un cálculo muy elaborado. Lo importante es que tengas una idea aproximada de cuánto dinero te quedaría en el bolsillo si vendieras todo lo que tienes y pagaras todas tus deudas.

Por si te sirve de referencia, te dejo aquí el patrimonio neto de los hogares españoles en función de la edad del cabeza de familia según la Encuesta Financiera de las Familias del Banco de España:

  • Menos de 35 años 47.300 euros
  • Entre 35 y 44 años 136.000 euros
  • Entre 45 y 54 años 239.300 euros
  • Entre 55 y 64 años 316.600 euros
  • Entre 65 y 74 años 368.700 euros
  • Mayor de 74 años 335.800 euros

Utilízalo sólo como referencia y, por favor, no te tires por un puente o salgas a fundirte todos tus ahorros si estás por encima o por debajo de la media. Piensa que el punto de partida hoy es indiferente; lo único que importa es dónde llegarás mañana.

2. Cancela (casi) todas tus deudas

Si eres tan afortunado que no le debes dinero a nadie, puedes saltarte esto y pasar al siguiente punti. Si formas parte del común de los mortales, sigue leyendo.

La rentabilidad media histórica de la bolsa es de un 10% aproximadamente. Si tenemos en cuenta la inflación, estamos hablando de una rentabilidad aproximada del 6%-8% anual.

Este número es muy importante. Antes de empezar a invertir en bolsa deberías revisar tus deudas (las que analizaste en el paso anterior) y ver en cuáles de ellas estás pagando más de un 6% de interés. Suponiendo que consigas en bolsa una rentabilidad similar a la media de mercado, ganarás más dinero si cancelas el préstamo antes de tiempo que si inviertes tu dinero.

Si tienes deudas de tarjetas de crédito por pagar debería ser el primer sitio en el que mires. Esto incluye las tarjetas «revolving», las tarjetas de «pago fácil», etc. Cualquier cosa que te permita «comprar ahora y pagar poco a poco». Estas tarjetas suelen tener un interés del 25% o más.

Por suerte, la mayoría de las tarjetas de «crédito» son en realidad tarjetas de «fin de mes» y si pagas el 100% del importe al final del período de pago no te cobran intereses. Asegúrate de que tus tarjetas de crédito funcionen así por defect, pide al emisor de la tarjeta que lo haga o, si no se puede, cancélalas. Lo último que necesitas es más deuda.

Si pediste dinero prestado para comprar un coche, pagar tus estudios o solicitaste un préstamo personal para reformar la casa o irte de vacaciones (nunca deberías pedir dinero prestado para ocio) tengo malas noticias. Es muy probable que estés pagando entre un 6 y un 12% de interés. Si es así, lo más sensato sería devolver estos préstamos antes de invertir, aunque esta es una decisión personal que deberás tomar en función de tus circunstancias.

El último tipo de préstamo es el hipotecario. Si tienes una casa en propiedad y está hipotecada, probablemente estés pagando entre un 1% y un 4% de interés. Esto significa que, probablemente, conseguiras más rentabilidad si inviertes tus ahorros que si pagas tu hipoteca antes de tiempo. De hecho debería serte mucho más fácil pagar tu hipoteca en el futuro con la rentabilidad que obtengas invirtiendo.

3. Paga a tu yo del futuro primero

Una de los comentarios que escucho con más frecuencia es: no consigo ahorrar suficiente.

Lo primero que tienes que hacer es decidir cuánto dinero te gustaría ahorrar cada mes.

Según un estudio realizado por el Employee Benefit Research Institute y J.P. Morgan Asset Management, publicado en junio de 2020, el mundo se divide en tres tipos de ahorradores:

  1. Derrochadores: ahorran alrededor del 2%-3% de su salario.
  2. Ahorradores: ahorran entre el 5% y el 6% de su salario.
  3. Frugales: ahorran alrededor del 9% de su salario, y más a medida que envejecen.

Ahorrar el 10% de tu sueldo bruto (antes de impuestos) debería ser un objetivo alcanzable, pero… ¿cómo conseguirlo?

Mi recomendación es que empieces por pagar el recibo de tu yo del futuro. ¿Qué quiero decir con esto?

Seguro que todos los meses pagas montones de recibos sin pensarlo: luz, agua, gas, hipoteca…

¿Por qué eres tan considerado con esas empresas y atiendes a toda velocidad sus recibos pero te olvidas de pagar a tu yo de dentro de unas décadas?

Da orden a tu banco de transferir todos los meses el 10% de tu sueldo bruto mensual a otra cuenta. Puede ser una cuenta aparte en el mismo banco o en otro banco. Algunos bancos incluso ofrecen la posibilidad de crear «apartados» donde ir ahorrando dinero. Establece como fecha uno o dos días después de cuando suelas cobrar la nómina.

Y si un 10% te parece mucho, empieza por una cifra más baja. Puedes incrementarla más adelante. Lo importante, sea cual sea la cifra, es que empieces cuanto antes. Ahora mismo.

Vamos.

Te espero.

4. Construye un fondo para emergencias

Ya vimos cómo la bolsa siempre sube a largo plazo. Pero a corto plazo, la volatilidad es alta.

¿Qué pasaría si el mercado se hunde y tú pierdes tu trabajo al mismo tiempo? No es un escenario tan apocalíptico como parece. Es lo que suele ocurrir, por ejemplo, durante una recesión. La bolsa se hunde y, al mismo tiempo, muchas empresas empiezan a tener dificultades y comienzan a despedir.

Vender tus inversiones justo cuando el mercado se ha hundido un 50% no es nada recomendable. Intenta disponer de dinero líquido suficiente para sobrevivir unos 6 meses sin ingresos por si las cosas se tuercen.

5. Pídele dinero prestado a Hacienda

¿Sabías que Hacienda tiene un programa especial por el que regala dinero a cualquier persona que quiera invertir?

Sí, sí… ¡De verdad!

¿Sabes cómo se llama el programa? Se llama Plan de Pensiones.

Vale, vale… Se que con ese nombre no suena tan emocionante, pero piensa en esto: en España, puedes aportar hasta 2.000 euros al año a un plan de pensiones y Hacienda te perdonará los impuestos que hubieras tenido que pagar (al menos hasta que empieces a cobrar tu pensión).

Eso quiere decir que por cada 550€ que inviertas en un plan de pensiones, Hacienda te perdona hasta 450€ en impuestos para que los inviertas también. Si inviertes 166€ cada mes, al final del año Hacienda te habrá «regalado» hasta 900€, en función de tu nivel de renta. Cuanto mayor sea tu sueldo, más dinero ahorrarás. Nada mal, ¿no?

En algunos países de América Latina existen planes similares y, en otros, la empresa iguala tus aportaciones a planes de pensiones. En cualquier caso, dinero gratis.

Durante muchos años he sido un acérrimo detractor de los planes de pensiones. No eran más que un vehículo de las entidades financieras para ganar dinero a coste de los pobres ahorradores. De hecho, más del 90% de los planes de pensiones en España tiene rentabilidades por debajo de su índice de referencia.

Afortunadamente, en la actualidad existen alternativas que permiten invertir el dinero que aportas a planes de pensiones en fondos indexados (ganarás prácticamente lo mismo que gane el mercado) con unas comisiones mucho más razonables.

Si quieres una recomendación, puedes echar un vistazo a Indexa Capital. Si utilizas este enlace, los primeros 10.000€ que inviertas no pagarán comisiones de gestión durante un año y nosotros recibiremos el mismo trato.

Elijas el plan que elijas, ábrete un fondo de pensiones indexado ahora mismo y configura una aportación periódica de 166,66€ cada mes (2000€/año).

En la declaración de la renta del año que viene me lo agradecerás.