El día que muera, quiero que invirtáis el 90% de mi herencia en «esto».
No son mis palabras, sino las de Warren Buffet. El Oráculo de Omaha.
Probablemente, el inversor en bolsa más respetado de la historia.
Una de las diez personas más ricas del mundo.
El padre de la inversión Value.
¿Y qué es «esto»? ¿Qué empresa merece tanta confianza como para que el inversor más respetado de la historia haya pedido a sus herederos que inviertan el 90% de su herencia en ella? ¿Amazon? ¿Apple? ¿Google? ¿Facebook? ¿Netflix?
¿Qué son los fondos indexados?
John Bogle nació el 8 de mayo de 1929 en Montclair, Nueva Jersey en una familia de clase media.
Durante la Gran Depresión, su familia lo perdió todo. Su padre, William, se refugió en la bebida y su madre, Josephine pidió el divorcio poco después.
Bogle se concentró en los estudios y, gracias a sus brillantes calificaciones, consiguió una beca para estudiar economía e inversión en Princeton.
Tras graduarse, consiguió trabajo en Wellington Fund y fue ascendiendo dentro de la empresa hasta convertirse en Director General. Pero al poco tiempo de ocupar el cargo fue despedido.
En 1974 decidió reinventarse y fundó el fondo de inversiones Vanguard.
En 1976 lanzó el First Index Investment Trust, el primer fondo de inversión indexado. En lugar de utilizar complejos modelos para decidir en qué empresas invertir, su idea consistía en comprar acciones de todas las empresas cotizadas de forma proporcional al tamaño de cada una y no hacer nada más.
Su teoría era que si la bolsa siempre sube a largo plazo, una inversión indexada como esa tenía que seguir el mismo patrón y, por lo tanto, ofrecer una rentabilidad muy atractiva con una volatilidad muy baja.
El lanzamiento fue un fracaso. No consiguió convencer ni a los profesionales de la industria de la inversión, que sintieron la idea como un ataque personal a su valía, ni por los particulares, que pensaban que un sistema tan simple no podía funcionar.
En 2015, 39 años después de su lanzamiento, el premio nobel de economía Paul Samuelson situaría el invento de Bogle entre los más importantes de la historia junto con la invención de la rueda, el alfabeto y la imprenta de Gutenberg.
¿Por qué invertir en fondos indexados?
Desde hace 40 años, todos los estudios sobre la rentabilidad de los fondos de gestión activa (los que te ofrece tu banco día sí y día también) llegan a la misma conclusión: el 90% tiene peor rentabilidad que la media de las acciones cotizadas en el mercado en el que invierten.
Las decisiones equivocadas de los gestores y sus altísimos sueldos hacen que lo fondos de gestión activa sean menos rentables a largo plazo que los fondos indexados.
Como los fondos indexados no están gestionados por un elitista equipo de expertos inversores que cobra millones de euros por sus servicios, las comisiones suelen ser muy bajas.
Y su rentabilidad es tan buena como la rentabilidad media de todas las empresas que cotizan en bolsa.
A pesar del fiasco inicial parece que Bogle tenía razón.
Seguramente, a estas alturas, ya te habrás imaginado que el «esto» en el que Warren Buffet ha pedido a sus herederos que inviertan el 90% de su herencia es «fondos indexados».
¿Por qué? Porque 9 de cada 10 veces los fondos indexados son más rentables que los fondos gestionados por expertos.
¿Cómo invertir en fondos indexados?
Lo más recomendable sería hacerlo en los fondos que el mismo Bogle creó: los de Vanguard.
La realidad, por desgracia, es que en España, invertir en un fondo de Vanguard es misión imposible. Las entidades financieras prefieren venderte sus fondos gestionados, con los que ganan jugosas comisiones.
Pero no te preocupes, tienes otras tres opciones:
- Invertir en fondos de inversión tradicionales.
- Invertir en fondos cotizados (ETF).
- Utilizar un roboadvisor.
Seguramente ya hayas invertido en un fondo de inversión en el pasado, así que la primera opción te resultará muy sencilla.
La única diferencia es que en lugar de buscar fondos de gestión activa, tienes que buscarlos indexados.
Un fondo tradicional indexado que invierte en empresas medianas y grandes de todos los países desarrollados del mundo es:
La segunda opción es comprar un ETF.
Un ETF no es más que un fondo de inversión que cotiza en bolsa como si fuera una empresa.
Puedes comprar y vender acciones de un ETF igual que compras y vendes acciones de cualquier empresa. La única diferencia es que esas acciones, en lugar de representar a una sola empresa, representan a miles de compañías.
Algunos ETFs indexados que puedes analizar son:
- iShares Core MSCI World UCITS ETF USD (Acc) – Invierte sólo en países desarrollados.
- SPDR MSCI ACWI UCITS ETF – Invierte en países desarrollados y emergentes.
- iShares MSCI ACWI UCITS ETF (Acc) – Invierte en países desarrollados y emergentes.
La tercera opción es invertir con un roboadvisor.
Un roboadvisor no es más que una empresa que gestiona una cartera de inversión de forma automatizada. Tú les das tu dinero y ellos lo invierten en fondos de inversión por tí siguiendo unas reglas predefinidas.
La ventaja de los roboadvisor es que, al gestionar patrimonios ingentes, pueden invertir en fondos como los de Vanguard y pagan comisiones de inversor institucional, mucho más bajas que las que tú podrás conseguir invirtiendo directamente.
En España, el líder indiscutible de los roboadvisor es, precisamente, un indexado:
- Indexa Capital – Invierte en países desarrollados y emergentes. En función del nivel de tolerancia al riesgo que resulte de tu test de inversor, podría invertir una parte en bonos, lo que reducirá aún más tu volatilidad a cambio, eso sí, de una rentabilidad algo menor. Si utilizas este enlace, los primeros 10.000€ que inviertas no pagarán comisiones de gestión durante un año y nosotros recibiremos el mismo trato.
¿Cuánto invertir en fondos indexados?
Pues como casi todo en la vida, depende.
Los fondos indexados te ofrecen rentabilidad moderada (la rentabilidad media histórica de la bolsa es de un 9,2% anual) y diversificación. Permiten que la rentabilidad media de tu cartera no sufra demasiados altibajos.
Pero si quieres hacer crecer tu dinero de forma exponencial, vas a tener que apostar también por acciones individuales, que te darán la opción de multiplicar tu dinero por 5, 10 o más.
Si estas seguro de que no vas a necesitar el dinero que inviertas próximamente, y tu estómago está listo para montar en el carrusel de subidas y bajadas que es la bolsa a corto plazo, podrías invertir en un 25% en fondos indexados y reservar el 75% restante para acciones.
Si por el contrario no te sientes capaz de soportar pérdidas temporales del 50% o más de tu inversión, podrías dedicar un 75% a fondos indexados y un 25% a acciones.
La decisión depende de tí.
En cualquier caso, recuerda que incluso los fondos indexados tienen riesgos. Estar vivo es peligroso.
¿Y después qué?
Llegados a este punto deberías tener, gracias a los fondos indexados, una cartera de inversión muy diversificada que te aportará crecimiento con un riesgo moderado.
Lo único que te falta es esa inversión más agresiva en acciones individuales que te permita hacer crecer tu dinero exponencialmente.
Y justo eso es lo que venimos ofreciendo, desde hace casi una década a nuestros socios. Ideas de inversión como The Trade Desk (+890% desde que la recomendamos), Shopify (+764%) o MongoDB (+601%).
En todo este tiempo, hemos logrado batir al IBEX35, al S&P500 y al Nasdaq. Algo que, como sabes, no consiguen el 90% de los gestores de fondos (principalmente porque cobran millones de dólares por la gestión).
Muy pronto, también tú podrás tener acceso a nuestras recomendaciones y podrás tomar tus propias decisiones de inversión. Te avisaremos en cuanto sea posible.
Mientras tanto, asegúrate de que abres tu fondo de inversión indexada ahora.